LA PIEDRA DE ROSETTA

El 19 de Julio de 17999, en Al-Rashid, mientras los soldados franceses cavaban trincheras para prevenir un desembarco británico, dieron con una gran piedra de basalto con tres tipos de escritura: jeroglíficos egipcios, demótico y griego. Bouchar, el oficial al mando, se encargó de llevar la piedra al Cairo, donde los científicos empezaron copias y enviarlas a Francia.

Ante la posibilidad de descifrar las lenguas muertas,  egipcias, los eruditos se concentraron en la inscripción en griego.

CASTIGO Y PERDÓN DE RA 

El dios Ra gobernaba directamente Egipto, sin necesidad de un monarca, pero sus subditos no le eran fieles e ignoraban sus preceptos y órdenes. Entonces Ra se dirigió a Nut -materia primitiva de la que le surgió al comienzo de la creación-, quien le recordó que los hombres nacieron de sus lágrimas para ahora volverse contra él. Nut le informó de que el instrumento para aterrorizar a la humanidad era el ojo de Ra y le recomendó, junto a otros dioses, que se vengara de sus conspiradores. Cuando la humanidad se enteró, huyó hacia los desiertos.

Tan cruel fue el ataque de su ojo, convertido en leona, que Ra se apiadó de la humanidad y organizó su rescate. Durante la noche, la leona aprovechó para dormir. Decidió mezclar barro rojo de Asuán con cerveza y cubrir todo el desierto para que la leona creyese que era sangre humana. Efectivamente, al levantarse, se bebió el líquido y se intoxicó. Se encontraba tan débil que la humanidad consiguió escapar.

Ra ascendió a los cielos a lomos de la «vaca divina», una de las manifestaciones de Nut. Abandonó Egipto pero lo dejó en manos de su hijo Thot, que gracias a él, el pueblo egipcio conoció los jeroglíficos, la ciencia, las matemáticas y la medicina.

EL NOMBRE SECRETO DEL DIOS RA 

El objetivo de Isis era descubrir el nombre secreto del dios Sol, para que ella y su hijo Horus adquiriesen dignidad divina y así acceder a la cúspide del panteón egipcio.

El Sol viajaba en su «barca de millones de años» y, en cierta ocasión, al bostezar antes de dormir, se le cayó la saliva al suelo e Isis la aprovechó, mezclándola con la tierra, para crear una serpiente venenosa. La puso en un camino por el que el Sol pasaba todos los días en su deambular por Egipto. La serpiente mordió al Sol, éste enfermó y atónito comprobó que había sido mordido por una criatura que no había sido creada por él.

Todos los dioses temieron por la posible pérdida de la fuente de la vida hasta que apareció Isis, ofreciendo su magia a cambio del nombre secreto del Sol. Pese a las primeras reticencias, el dolor corroe al Sol y finalmente cede a condición de que ni ella ni su hijo se lo digan nunca a nadie. El azar ha querido que el nombre del Sol no se sepa jamás pues se omite el papiro en que se narra esta historia.

Hatshepsut y Tutmosis III

Hatshepsut fue una de las pocas mujeres que tuvo el titulo de faraona   en la historia del Antiguo Egipto. Hija de Tutmosis III, menor de edad. Reino durante 21 años como soberana absoluta, relegando al futuro y legítimo faraón a la sombra.
Hatshepsut se preocupo mucho por la restauración de los monumentos medio destruidos durante la dominación hicsa y mando construir su templo funerario en Decir el-Bahari, en un esplendido escenario natural, en el que una pared rocosa hace de fondo a un magnifico edificio. A su muerte, Tutmosis ocupo, por fin el trono y se mostró como un gran rey, ya que en los primeros años de su reinado condujo una serie de victoriosas campañas militares que permitieron a Egipto ampliar sus fronteras hasta limites jamas conseguidos hasta entonces. Siguió un largo periodo de paz, durante el cuán Tutmosis III lleno el país de construcciones en todo, Medamud Ermant y Karnak.

La mujer esfinge

Hatshepsut fue una de las pocas mujeres que fue representada como esfinge.

El gran guerrero

Gracias a las campañas militares de Tutmosis III, Egipto alcanzó la máxima expansión territorial de su historia. 

Durante la Dinastia XVIII tuvo lugar la reunificación de Egipto y la expulsión definitiva del pueblo hicso. Los faraones del Imperio Nuevo ampliaron las fronteras hacia Asia  y Nubia, por lo que fueron los autores de las conquistas más significativas. A finales de la Dinastía XVIII hubo una crisis provocaba por la reforma religiosa impuesta por el rey Ajenatón, que marcó la vuelta a la tradición con Horemheb.

El gato en el Antiguo Egipto

Siempre se ha dicho que los antiguos egipcios adoraban los gatos, llegando incluso a divinizarlos y a enterrarlos en extensas necrópolis. Y algo de cierto hay en ello.

Esta creencia la hemos heredado de los autores clásicos que visitaron el valle del Nilo, como lo fue Diodoro Sículo (historiador griego del siglo I a. C.), quien en su primer libro de Bibliotheca Historica (un compendio de historia de 40 volúmenes) nos relata una historia popular del siglo I a. C.: la muchedumbre de Alejandría se lanzó contra un soldado romano que había matado un gato, consiguiendo juzgarle y ejecutarle. Aquí tenéis el texto (I, 83).

Otro autor clásico que contribuyó a esta creencia fue Heródoto (otro historiador griego del s. V a. C.) quien relata  durante la XXVI Dinastía lo siguiente (I, 66):

 ¡Ay de los gatos igualmente si sucede algún incendio, desgracia para ellos fatal y suprema cuita! Porque los egipcios, que les son supersticiosamente afectos, sin ocuparse en extinguir el fuego, se colocan de trecho en trecho como centinelas, con el fin de preservar a los gatos del incendio; pero estos, por el contrario, asustados de ver tanta gente por allí, cruzan por entre los hombres, y a veces para huir de ellos van a precipitarse en el fuego; desgracia que a los espectadores llena de pesar y desconsuelo. Cuando fallece algún gato de muerte natural, la gente de la casa se rapa las cejas a navaja; pero al morir un perro, se rapan la cabeza entera, y además lo restante del cuerpo.

Seguidamente nos cuenta dónde son enterrados:

Los gatos después de muertos son llevados a sus casillas sagradas; y adobados en ellas con sal, van a recibir sepultura en la ciudad de Bubastis. 

Otra historia que nos habla del amor de los egipcios hacia los gatos nos la cuenta Ctesias (historiador griego del s. V a. C). Este autor nos narra la batalla de Pelusium, en el 525 a. C. en el Bajo Egipto, entre el rey persa Cambises II y el faraón de Egipto, Psamético III. Se cuenta que los persas idearon una estratagema para vencer utilizando en sus escudos imágenes de animales sagrados para los egipcios, entre ellos el gato (las malas lenguas dicen que usaron gatos propiamente dichos). Ante este sacrilegio, los egipcios se rindieron.

El Imperio Nuevo (1552-1069 a.C. ) fue el periodo de mayor esplendor en Egipto, desde el punto de vista artístico y monumental. Los grandes reyes como Amenhotep III y Rameses II construyeron obras inmensas por todo el país e incluso en Nubía. En Tebas fue donde se levantaron los edificios más importantes, tanto porque durante el mandato de XVII dinastía fue la sede de la corte faraónica, como porque las siguientes dinastías la convirtieron en el primer centro religioso del país. 

AMOSIS, HIJO DE AHOTEP

Hijo de Taa II y hermano pequeño de Kamose, su predecesor, ambos muertos en una batalla contra los hicsos, Amosis subió al trono siendo niño y su madre Ahotep (a la derecha) ejerció la regencia durante unos años. Este faraón continuó la guerra contra los hicsos, los echó de Egipto y  los persiguió hasta el proximo Oriente, donde destruyó la fortaleza de Tell rl-Fará.

Las grandes aportaciones de Amosis están relacionadas con la organización administrativa y el traspaso de responsabilidades políticas a los gobernadores. Reino durante 25 años. Cuando se analizo su momia, encontrada en en la cachette (escondite) de Deir el-Bahari, se confirmo que murió a los 35 años. 

Escarabeos hicsos

Los escarabeos son una de las fuentes principales de información sobre la historia egipcia durante el dominio hicso. El de la izquierda pertenece a Nikara, un gobernante de la Dinastía XVI, mientras que el de la derecha lleva el nombre de un rey de la Dinastía XV.

Los sarcófagos rishos, durante la Dinastía XVII se puso de moda  decorar los sarcófagos con plumas de buitre, porque se creía que estas aves protegían al difunto. La voz risho deriva del árabe y significa  pluma.

 Taa II

Seqenenra Taa, o Taa II fue el penúltimo rey de la dinastia XVII del Antiguo Egipto. Gobernó 1545 a. C. Su nombre de coronación fue Seqen-en-Ra, pero al contrario que la mayoría de los reyes egipcios, es más conocido por el nombre de Nesut-Bity , que por el nombre de Sa-Ra o Nombre de nacimiento: Taa.Seqenenra nació en una época compleja, a la que se ha calificado de Segundo periodo intermedio de Egipto. Por aquel entonces, hacia 1560-1550 a. C., el delta de Nilo, al norte del país estaba dominado por los hicsos , un conjunto de pueblos provenientes de Asia cuyos dirigentes gobernaban casi todo Egipto. Sin embargo, el sur seguía siendo gobernado por dirigentes vasallos de origen egipcio, que resistían e incluso conspiraban contra el invasor. 

El segundo periodo (1786-1552 a.C.) se caracterizó por la lucha por el poder entre los soberanos egipcios y los hicsos, los cuales formaron la dinastía XV y la XVI. La resistencia egipcia se organizó en la región de Tebas, donde una de las principales dinastías locales, la XVII, consiguió controlar la situación. Desde aquí se inicio la reconquista del país conducida por los faraones Taa II y Kamosc y consolidada cuando ascendió al trono Amosis, fundador de la Dinastía XVIII y el Imperio Nuevo.

Durante la Dinastia XII, mucha gente hicsa  de origen asiático se integro en la sociedad egipcia. A su llegada trabajaron como mano de obra barata, pero después obtuvieron puestos de responsabilidad, lo que les permitió hacerse con el poder. Gracias a una estela del año 400 se sabe que, en torno al 1730 a.C. los hicsos ocuparon Ávaris, en el Delta oriental, donde pusieron su capital, extendido desde aquí su dominio hasta el interior del Delta y Medio Egipto.

Después del Imperio Medio, Egipto conoció otra época de inestabilidad, debida a la hegemonía de grupos hicsos en el Delta oriental; además,  en el sur el poder estaba en manos de monarcas tebanos. precisamente cuando estos últimos se hicieron con el poder total se abrió la luminosa fase del imperio Nuevo.

Sesostris I, que gobernó junto con su padre Amenemes I durante diez años, consolido el sometimiento de Nubia y estableció relaciones amistosas con Siria y el Próximo Oriente. Entre sus obras más monumentales, se destacan la Cabeza Blanca (Llamada así por la caliza cándida de su material), en la que hay una relación de nombres, las divisiones administrativas de Egipto. La pirámide en la que fue enterrado Sesostris I se encuentra en Lisht, en El Fayum.

Del faraón Sesostris II

se posee mucha información, obtenida de muchos historiadores antiguos que viajaron por Egipto,  como Herodoto y el sabio sacerdote Manetón.

Su gobierno, que supuso el punto culminante del Imperio Medio,  se caracterizó porque realizó una gran reforma en el Estado egipcio: dividió el territorio en tres zonas (Bajo Egipto, Alto Egipto y Elefantina), más el área del norte de Nubia. A cada una de esas zonas le asignó un gobernador, que respondia ante un consejo y el vivir, máximo representante legal despues del faraón. La epoca de esplendor siguió con el hijo y sucesor de Sesotris, Amenemes III, que dio a Egipto un largo periodo de paz. La mayor empresa llevada a cabopor este faraón fueron los regadios de El Fayum. Su sepultura con un edificio real anexo (es el famoso Laberinto, como lo llamaron los primeros viajeros a Egipto) se encuentra en Hawara.

El Imperio Medio

 

Tras el caos del Primer Periodo Intermedio los faraones del  Imperio Medio (2040-1786 a.C.) restablecieron el orden en Egipto, conducierón al país a su máximo esplendor.

Durante la Dinastía XI se realizaron incursiones militares para recuperar el terreno  perdido en Nubia y expediciones al Wadi Hammamat en busca de  minerales.

 El paso a la Dinastía XII no fue pacífico, dado que se produjo por una usurpación del trono realizada por Amenemes, un visir de Mentuhotep IV.

Esto supuso cambios en todos los estamentos: Amón se convirtió en el protector de la monarquia y el dios nacional; la capital se transfirió de Tebas a Irtauy y a Illahun; se realizaron  ambiciosos proyectos de riesgo en la zona de El Fayum e impresionantes  obras fortificadas como el llamado <<Muro del Príncipe>>. El ultimo faraón, es decir, la reina Escemiofris, no tuvo herederos, circunstancia que  que supuso el final del Imperio Medio y el inicio de otro nuevo periodo. inestable: el Segundo Periodo Intermedio.

Pectoral de Oro

Durante el imperio medio, Egipto, restableció las relaciones comerciales con las otras potencias del Mediterráneo. A Siria los artesanos egipcios les exportaban joyas, como este pectoral encontrado en Biblo.

El Canciller Nakbti

Escultura del imperio medio, que representa  al Canciller Nakbti, un personaje de relieve en la corte del faraón.

MENTUHOTEP II, EL REUNIFICADOR 

Tras la reunificacion del país, Mentuhotep II restableció el poder buscando una organización política y administrativa centralizada. 

En su reinado, que duro 51 años, se consolido definitivamente la frontera del país, con respecto a Asia; lucho, en cambio, contra los pueblos libios del desierto occidental y los nómadas del Sinai, y ademas abrió la ruta hacia el mar rojo, dando lugar así al inicio de la conquista de la Baja Nubia. 

A su muerte fue enterrado en el templo Tumba construido en la segunda explanada de Tebas, en Deir el-Bahari.

  

El Primer Periodo Intermedio

    Entre las causas que llevaron al fin del antiguo imperio se encuentran los excesivos impuestos para el mantenimiento del culto funerario y el creciente poder de los sacerdotes y de la nobleza. Durante el primer periodo intermedio (2173-2040 a.c) la monarquía egipcia sufrió su primera y grave crisis. 

Gentes de origen asiático invadieron el Delta, provocando un periodo de anarquía. Según Maneton, durante la dinastía Vlll estuvo formada por descendientes de la menfita, mientras que las dinastías ix y x trasladaron la capital a Heracleopolis Magna.

Los reyes de estas dinastías  se enfrentaron a los cada vez más poderosos monarcas del medio y del alto Egipto, sobre todo los tebanos.  Hacia el 2133 a.c .
Mentuhotep l, monarca de Tebas, se proclamó independiente y rechazo la soberanía de Heracleopolis. Este gobernante fue considerado por sus sucesores el primer rey tebano. Hubo guerras civiles, carestia y revueltas populares.

Los reyes Tebanos Inyotef l, Inyotef ll e inyotef lll, crearon una confederación de nomos bajo su autoridad. Merikara fue el último soberano de Heracleopolis. La ciudad fue destruida en 2040 por Mentuhotep ll, que estableció la capital en Tebas dando inicio al imperio medio. 

Merikara

El Primer Periodo Intermedio y el Imperio Medio

la egiptología divide la historia de Egipto en periodos llamados imperios, palabra con la que se quiere resaltar que había una sola autoridad. se intercala entre ellos una época de menor esplendor, llamada periodo intermedio. el primero tuvo lugar después del imperio antiguo.

EL LARGO REINADO DE FIOPE
El faraón Fiope II de la Dinastía VI era hermanastro de su predecesor , Merenre I . Su madre , Anjesneferibra II , esposa de Fiope I , ejerció la regencia  porque Fiope II subió al trono siendo un niño. La escultura representa a los dos juntos. Según el historiados egipcio Manetón , Fiope inicio su reinado a los seis año y llegó a los cien. el ultimo periodo de su reinado aparece en una inscripción encontrada en su templo funerario de Saqqara : hace referencia al 33|° censo bienal , lo que significa que el soberano gobernó al menos durante 66 años. A pesar de lo cual , durante este periodo el poder de los gobernadores de las provincias (nomos)   aumentó a costa de la monarquía . Fiope II trato de evitarlo aboliendo muchos privilegios sobre tierras y personas concedidos a dignatarios y sacerdotes ,pero no lo consiguió. Así que estos altos funcionarios de la administración local se transformaron en auténticos ''príncipes provinciales''.